Javier

Soy Javier y he venido para ofreceros estas historias. Espero que os gusten.

jueves, 6 de noviembre de 2014

El peluche de los deseos

Había una vez una niña


que se llamaba Lacitos. Lacitos tenía un muñeco.


El peluche era gordo, tenía la nariz pequeña, las orejas pequeñas, tenía como un cacahuete en la tripa. Lacitos adoraba ese peluche. Se lo regalaron sus padres por Navidad y un día lo perdió. Y Lacitos se transformó en un alienígena de cuatro ojos, camisa hawaillana y que hablaba al revés.


El muñeco Whishy Washy había cambiado de forma y era un murciélago. A Lacitos le encantó. Se lo llevó a casa y

FIN

viernes, 10 de octubre de 2014

El monstruo que se llamaba Glotoncito






Hacía un día precioso y Glotoncito correteaba por las paredes del laboratorio de Yumba.



Se escapó y rompía toda la basura queriendo transformarse en un agujero negro.


Lo único que pasó cuando se intentó transformar fue que una bola azul lo atrapó y se puso inconsciente. Cuando recuperó su forma original, fue a sorprender a Mertel, la enemiga de Lilo.


Al sorprender a Mertel, cogió dos pistolas de rayos verdes. La dejó inconsciente y se fue.



Al volver a verla anduvo por el cielo y se cayó. Y volvió al laboratorio de Yumba.

FIN

lunes, 6 de octubre de 2014

Boo y el monstruo Abracitos

Era la noche de Navidad y Boo se levantaba impacientemente y vino un monstruo simpatiquísimo y le dijo:

- Hola.





Boo le dijo:

- Hola.

El monstruo Abracitos tenía placas en el lomo y eran como pinchos y se fue a correr a venturas con él.


El monstruo Abracitos era el encargado de repartir los regalos a todos los niños y niños buenos. De camino a la casa de Boo, que se había perdido, se cubrío con una mantita y llegaron a su casa y se puso en la cama y le dió un osito el monstruo Abracitos. Luego desapareció.


Boo entrecerró los ojos. Estaba muy cansada así que caida en la cama y molida se fue a dormir con su osito. Pero Randall vino. Boo tuvo miedo pero el monstruo Abracitos la cogió y salió por la ventana el monstruo Abracitos con su osito en la zarpa. Y ahí empieza la aventura.


Finalmente, llegaron volando a una organización de robots monstruos que los cogieron y los echaron a patadas de la puerta. Pero Boo entró otra vez y les dijo:

- ¡Boo, boo!

Y ellos les dejaron pasar. Al parecer, la contraseña secreta para controlarlos era "boo". Y luego revolotearon ella y Abracitos de un brinco y se fueron de otro brinco. Boo en la mano llevaba a su osito.


Al caer fuertemente contra el espacio vacío del tiempo, se preguntaron dónde estaban. De pronto, empezó a crearse una habitación donde de las paredes salían cañones. Boo y Abracitos saltaron y esquivaron las bombas de los caños y Boo, con el osito en la mno. Luego revolotearon otra vez y cayeron bajando, bajando y bajando.

Unos monstruos les cogieron y casi convierten el piedra al señor Ositos, dice Boo. Esquivan la habitación, todas las habitaciones y siempre hacían la misma escena: revolotear y caer.


Y entonces, al caer otra y otra vez, cayeron en una habitación con los libros polvorientos y estanterías raídas. Dejaron a Osito en el suelo. Luego lo volvieron a coger. Boo abrió la puerta y se quedó quieta mirando que la puerta no tenía pomo. Se abrió sola y de ella salió una varita. Y Boo dijo:

- Wingardium leviosa

Y toda las paredes flotaron.


Y cuando flotaron pasaron dos cosas: una, se encontraba muy cansada y dos, estaba en su habitación. Y se puso a dormir y

FIN.


martes, 16 de septiembre de 2014

Esparky, el perro mágico



Un día, un perro llamado Esparky salió de la perrera mágica de Hadolandia con una mesita, una silla y un candelabro y un bistec. Se lo comió y se fue.


Esparky al salir de Hadolandia, cogió manía a botar, a rebotar y a juguetear demasiado. Un día un hombre obsesionado con las hadas, llamado Croker, vino a atrapar a ese perro, pero él le perseguía primero y huyó. Se fue de Hadolandia pero al final lo atrapó en su mundo atrayéndolo con su propio cuerpo. Luego Croket atrapó a Esparky y le puso un radar para que si se escapara él pudiera encontrarlo.






Pero un antihado bebé lo atrapó y se hicieron amigos. Y vivieron felices y comieron perdices.

FIN

domingo, 14 de septiembre de 2014

Morritos, el troll de la isla del tiempo, 2ª parte

- Jamás la volverás a ver -dice Malamuerte-. En cuanto a ti, Morritos, he hipnotizado a casi todos los trolls menos a vosotros para que os ataquen. ¡Ja, ja, ja! Nunca volverás a ver a tu tía, Grumitos.



- La temida bruja Malamuerte soy yo y ahora os revelaré mi verdadera identidad.






- Esta es mi verdadera identidad.

La bruja Malamuerte tenía cuerpo de orangután, orejas de elfo y manos de orangután y tenía la cara espantosamente coloreada.

- AHHHHHHHHHHHHHHH -dice Grumitos.- Es la temida bruja Malamuerte que ha vuelto a poseer a un animal. Y entonces ha cogido su verdadera cabeza del animal y la ha quitado y ha puesto la suya.

- Así es -dice la falsa Donkinkinkin, o sea, Malamuerte.- Os voy a zombificar a todos cuando os lance mi hechizo.

De repente, la madre dice:


- Todos saben que los trolls somos inmunes a tus hechizos.

- ¡Ja, ja, ja! -dice Malamuerte-. Ahora luchareis contra mi armada zombi.






Y dice la mamá de Grumitos:

- ¡Ba! ¿Esa es tu armada de trolls, un hueso y un espadachín muy bueno en artes marciales?

- Para mi que no lo has entendido, Rufus -dice Malamuerte (la madre se llamaba Rufus)-.

Entonces, dice la madre de Grumitos:

- ¿Como es que si has dicho armada sólo son dos?

- Ay, Rufus, ay, Rufus, la pequeña e insignificante Rufus. Estos dos los he hecho para engañaros y deciros que eran trolls, pero no son trolls, en realidad son mi equipo de asistentes robóticos articulizados por mi imagen.

De repente, Malamuerte ordena al espadachín robot que copie todo lo que haga Grumitos. De repente Grumitos se lanza contra él, pero ya es demasiado tarde, él ya se ha lanzado y va por el otro lado. Cuando por fin se encuentran, Grumitos y Kikos (que es el nombre del espadachín y el otro ayudante es Suap) de repente Kikos con su afilable espada se defiende de los ataques de Grumitos. Y el otro ayudante, es decir Suap-Suap, coge a su compañero, le llena la boca de gominolas y lo coge y aprieta y Grumitos sale disparado por las gominolas. Kikos, cuando ya no tiene más gominolas, dice:

- ¿Que hacemos, Malamuerte?

Y Malamuerte les pone un poco más de pilas. Kiko se pone a golpearse el pecho con su afilable espada. Luego, Kiko se pone a tope de energía y lanza a Grumitos al vacío del campo. Grumitos se agarra a un trocito del campo que hay en un moticulito de tierra. De repente, el montículo de tierra y el vacío desaparecen. En su lugar hay un colchón hinchable. Grumitos cae. Kiko le copia. Y Kiko se quita su chip de voz y se pone otra vez el chip de voz. Al disparar una ráfaga de bolas de psíquico, se lo vuelve a poner. Kiko cada vez que hablaba, volaba.


De repente, Kiko encuentra unos trozos de metal que vuelan hacia él y lo modifican borrando todas sus antiguas habilidades y aspecto.

- ¡Kiko! -dice Malamuerte- ¿Pero qué te ha pasado?

Y Kiko responde:

- No lo sé. Pero me servirá para destruirlos.

Y de repente Kiko puede hacer todos los movimientos y todas las transformaciones que quiera. De repente, Kiko lanza el mismo ataque que Grumitos al eructar. Al eructar le produjo a Rufus un dolor terrible. Cogió a Rufus, se lanzó en picado, la tiró a la guarida de Malamuerte y la cogió para modificar su memoria y que se uniera a ellos. Pero el padre dijo:

- ¡Máquina mala!

Y de repente, Kiko lo oyó y  no pudo evitar reconocer la voz de su padre y volvió a volverse bueno porque esos trozos de metal al agujerarse en su estatura, pues daban un programa que hacía que Kiko ya no fuera malo y que se convirtiera en la mascota de Grumitos.

Malamuerte se marchó y dijo:

- ¡Volveré!

Y cogió al huesudo Suap y se largó volando. Y de repente, su tía Donkinkinkin sale del sótano y el robot que han reprogramado quiere que le tiren el palito. Y de repente, Kiko ya no reconocía ese nombre, así que lo llamaron, como nuevo nombre, Robobicho.



Robobicho se podía colar en los sitios y además tenía habilidades mucho mejores que las anteriores malvadas y malvadas habilidades que siempre había tenido se habían vaporizado. Y además, a veces aparecía para salvar a la gente y otras veces se ponía fuera de control y los destruía todo sin querer.

FIN

jueves, 11 de septiembre de 2014

Morritos, el troll de la isla del tiempo

Morritos era un troll muy bueno, muy orejudo y muy verde.


Morritos era un troll bebé que saltaba, correteaba, decía "¡Gu-gú, ga-gá!" y a veces hasta incaba los colmillos a la carne sin parar.

- ¡Hola, mami! ¿Puedo jugar en la plaza de los trolls? -dice Morritos.



- Sí, Morritos.

- Vale, mami. Gracias.

Y Morritos se fue.


En la plaza de los trolls, Morritos se encuentra con su mejor amigo, Grumitos.

- Hola, Grumitos.

- Hola, Morritos.

-¿Puedes ir a casa hoy?

- Sí, pero tengo que preguntárselo a mi madre.

- Vale, yo también se lo preguntaré - dijo Morritos.

- Bueno, adios. Voy a preguntárselo a mi madre -dice Grumitos.

Y dice Morritos:

- Vale, yo también se lo preguntaré.




Dice Morritos:

- Mami, ¿puede quedar Grumitos?

- Sí -dice la madre-, vale. Ve a avisarle, Morritos.


- Hola, Grumitos. ¿Qué ha dicho tu madre? ¿Puedes quedar?

- Ha dicho que sí -dice Grumitos.



- Voy a presentarte a mi madre -dice Grumitos.

- Voy a buscar a papá para presentárselo a Morritos.

 


- Hola, perdona mi aspecto. Es que soy muy viejo y, claro, cuando se es una persona mayor troll te vuelves con pelo pelirrojo en la cola y en todo en cuerpo, bueno en casi todo. ¿Qué te parezco, Morritos?

Y Morritos dice:


- Oh, no se preocupe. Le perdono. ¿Puedo ir a su casa?


- Hola, mira, Morritos, ésta, la del pelo azul, es mi tía Donkinkinkin Opf.

- ¿Quién está ahí? -dice Donkinkinkin.

- Donkinkinkin, somos nosotros: la señora Grumitos, el señor Grumitos, el pequeño Grumiditos y, bueno, ése es Morritos. Ha venido de visita de parte de Grumiditos.

Donkinkinkin era la oscura mala de la aldea maldita. Solo que ha hecho un poco de magia para parecer una viejecita de pelo azul. Ni siquiera se llama Donkinkinkin, es la temida bruja Malamuerte.

- Soy la temida bruja Malamuerte que os va a matar a todos. En cuanto a ti, Gumiditos, he capturado a tu tía auténtica y la he escondido en el sótano.

CONTINUARÁ



El cachorro raro

Era un día muy soleado y un cachorro salió de la tripa de su mamá. Accidentalmente se fue a jugar y el cubo de la basura lo cogió y lo separó de su madre.

Capítulo 1: Juanito vuelve a casa

Al día siguiente, el cachorro raro se despertó entre un montón de basura. Y unos gatos le dijeron: "Esta es nuestra basura. ¡Vete de aquí ahora mismo!" Entonces el cachorro raro se fue.






Cuando el cachorro raro creció, quería volver a ser un cachorro así que fue a ver a un inventor.





Cuando fue a ver al inventor, no volvió a ser el exactamente como antes porque le dio los mismos colores, pero transformado en un cachorro, así que él se puso en camino y anduvo, anduvo, y anduvo, y parecía que le daba habilidades especiales su collar que le había puesto el inventor. El inventor ahora era su dueño, pero él saltaba y correteaba.

Un día, el amo del perro lo quiso echar porque jugueteaba con todas sus cosas e intentaba tirarse del tirabuzón. A la mañana siguiente, lo echó. El perro que había modificado le mordió queriendo. Y saltó por la ventana y se fue.


A la mañana siguiente, él mismo se modificó. Quemó con un soplete las tripas y luego su cabeza se puso cuadrada y finalmente, perdió la memoria. Se instaló un reactor nuclear.

A la mañana siguiente, el pequeño perrito estaba apagado y sin chip de memoria. Luego alguien lo cogió, le instaló un modo para cambiar de forma y volar.


Al final, acabó tan delgado que acabó sin cara, ni cara pantalla, en su lugar le pusieron una cara casco y se fue, atacó a toda la ciudad y al final se quedó sin energía y desde hoy lo llaman " el perro robo-bum".

martes, 9 de septiembre de 2014

La historia de Sven y los copos de Navidad

Sven y Christof iban andando, andando y de repente, se encuentran algo misterioso y lo cogen. Lo ponen en un descongelador y el descongelador se estropea. Sven y Christof se van de aventuras para encontrar la solución del problema y para averiguar algo sobre esa cosa.


Siguiente capítulo: Sven, no te cueles en la guarida de los trolls.
Sven se pone a retorcerse bajo el suelo. Luego empieza a sentir una sensación extraña y echa a correr. Luego Christof le sigue. De repente, se encuentran en una guarida secreta donde hay trolls. Sven vuelve a tener esa sensación tan extraña y entonces vuelve a hacer lo de retorcerse y echar a correr. Christof le persigue otra vez hasta que los trolls no pueden más y se duermen.


Sven y Christof llevan la cosa misteriosa a un poblado donde estas granujas brujas les lanzan un hechizo de quedarse desmayados.


Cuando Sven y Christof despiertan, cogen un farol, un trineo y la cosa misteriosa y Christof dice: "¡Arre, Sven!" Sven se pone a correr. Persiguen a la bruja hasta que la bruja los encierra en una botella gigante que no les deja impedir que la bruja se haga con el poblado donde viven.

De repente, Sven quita el tapón de la botella y la bruja queda atrapa en la carcel del poblado y deshace el hechizo y Sven y Christof pueden seguir su viaje.

Otro capítulo: Picotazo venenoso
Sven y Christof continuan su viaje hasta que una túnica hechizada los detiene y los lanza hacia el viento. Sven y Christof no pueden resistir y caen desplomados y dormidos.



Y cuando despiertan ven la túnica vieja y raída de color violeta y la túnica empieza a ir al poblado y llegan al poblado pero ya es demasiado tarde para detener a la túnica. Entonces, la túnica va hacia la cárcel y Christof la detiene. Y dice: "No conseguirás liberar a la bruja." De repente, la túnica empieza a hablar y le dice. "Sí que lo conseguiré." De repente, la túnica lleva un sombrero y coge a la bruja, le pone la túnica y la bruja queda libre. Pero Christof y Sven corren, corren, corren y corren hasta que la bruja coge a Sven y lo lanza al vacío. Dice Christof: "¡Sven!". Y dice la bruja: "Ja, ja, ja, si quieres volver a ver a tu querido reno, ¡ven a por mí!" Entonces Christof se lanza sobre la bruja y cae sobre el vacío en un intento de arrebartarle la varita.


Nuevo capítulo: Bruja a la fuga
De repente, Christof y Sven vuelven a encontrar una cosa para coger la cosa misteriosa. De repente, Sven se pone sentado, rompe el hielo y cae al otro mundo. Es que esto era un universo paralelo. "Sven, vámonos de este universo paralelo." Sven no consigue hacer nada y la bruja les lanza a sus secuances. De repente, los secuaces de la bruja cogen sus espadas, cogen a Sven y se van.






Otro capítulo: La cosa misteriosa es...
Cuando Sven encuentra a Christof coge el foco y cuando encuentra los orígenes de la cosa misteriosa corren y la dejan en su sitio. Y vuelven a su casita y el descongelador está arreglado.

FIN