Había una vez una niña
que se llamaba Lacitos. Lacitos tenía un muñeco.
El peluche era gordo, tenía la nariz pequeña, las orejas pequeñas, tenía como un cacahuete en la tripa. Lacitos adoraba ese peluche. Se lo regalaron sus padres por Navidad y un día lo perdió. Y Lacitos se transformó en un alienígena de cuatro ojos, camisa hawaillana y que hablaba al revés.
El muñeco Whishy Washy había cambiado de forma y era un murciélago. A Lacitos le encantó. Se lo llevó a casa y
FIN
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