Javier

Soy Javier y he venido para ofreceros estas historias. Espero que os gusten.

viernes, 16 de febrero de 2018

Los lugares más oscuros

El capítulo se llama: "Los lugares más oscuros".

Al poseer al Rey, la estrella pegada a la espada lo convirtió en un monstruo negro y el monstruo negro hacía todo lo que le decía la estrella. Se puso en marcha hacia el pueblo.

Más tarde, en la nueva casa de Javi Cid, Laura y Lilipuf, Lilipuf pidió el desayuno porque, claro, los perros no pueden tomar queso porque es malo para ellos. Pero hubo un problema: me había dejado la comida para perros en casa, así que Lilipuf fue a buscar la comida él solo. Yo le dije:

"Lilipuf, esto no es una buena idea."

Laura se despertó y dijo: "¿Qué ha pasado?" Yo le conté todo lo sucedido, así que ella dijo:

"Será mejor que vayamos a buscar a tu perro."

"Sí, vamos" -dije yo.

Pero mi perro había llegado a Villa Tranquilidad, donde gobernaba el monstruo en el que se había convertido el Rey Ernesto. Y entonces los soldados vieron a Lilipuf y lo trajeron ante el Rey.

"Señor, hemos encontrado al perro de Javi Cid."

El monstruo dijo:

"Genial. Ahora lo usaremos como rehén. Javi Cid no sabe lo que le espera."

De repente, Laura y yo nos metimos en el castillo disfrazados de guardias. Estaba todo oscuro. No veíamos nada. Y de repente, por la espalda, nos atacaron, nos quitaron las armaduras y nos llevaron ante el Rey.

"Hola, Javi Cid"- dijo el Rey.

Yo dije:

"Rey Ernesto, ¿qué le ha pasado?"

Él dijo:

"Eso no tiene importancia. Me he vuelto más poderoso. Pero me han comentado que estás haciendo fechorías con tu amiguita. Bien, pues eso se va a acabar si quieres volver a ver tu perro vivo."

Y yo dije:

"¿Cómo? ¡Eso no!"

De repente, una sombra cogió a Lilipuf y me lo entregó en las manos. Pero iba tan rápido que no pude ver quién era para darle las gracias. Y Laura y yo intentamos salir otra vez del castillo, pero apagaron todas las luces, el Rey Ernesto estaba poseído, ¿qué podíamos hacer? Así que Laura dijo:

"Vete tú. Yo me quedo aquí intentando distraerlos."

Yo dije:

"No, escapa tú." Y sin dar más opción a Laura, abrí la puerta y se fue. Lilipuf también se fue con ella y yo me quedé solo. El Rey Ernesto había adquirido poderes, como lanzar minifantasmas por la boca que te poseían. Y me lo intentó hacer a mi. Por un minuto estuve bajo su control. Pero Lilipuf se vino conmigo sin que yo me diera cuenta y me empezó a morder para ver si así me quitaba la posesión de encima. Y así fue. Luego me empezó a chupar las heridas para que se me curaran. Yo dije:

"¿Qué ha pasado?" -y dije: "Bueno, no importa. Ahora tenemos que librarnos de esa espada."

Pero la espada controlaba al Rey Ernesto y el Rey Ernesto estaba bajo su control, así que usó su brazo para lanzarnos y luego cuando ya estábamos debilitados, intentó lanzarnos un rayo que, si no fuera porque llegué a poner un espejo, yo creo que nos hubiera dejado muy malheridos.

Al final de la lucha, no conseguimos salir de ahí, pues el Rey Ernesto estaba cubierto por una capa y no se le veía su verdadera forma y no podíamos salir de ahí porque hizo que el castillo empezara a volar. Salió del castillo y lo mandó explotar con nosotros dentro. Afortunadamente, pude hacer que no estallara ni explotara. Pero eso sí, se quedó muy mal, y yo y mi Lilipuf no tanto porque conseguimos salir del castillo y cuando creíamos que era el fin, la misteriosa sombra de antes pudo recogernos y ponernos a salvo. Luego dijo adiós y se marchó sin decir ni una palabra más.

De repente, el Rey en esto se quitó la capa y se había transformado en un monstruo negro. 

Resultado de imagen de bowser negro

Y, sin decir una palabra más, dijo "¡Retirada!". Se creó un portal negro que lo teletransportó a algún sitio.

Al volver a casa habían destruido nuestra casa. Así que tuvimos que hospedarnos en una cueva oscura y que no tenía muy buena pinta. A la mañana siguiente, el Rey Ernesto, transformado, ordenó que su castillo fuera modificado como un robot gigante. Aunque dijeron los soldados:

"No olvides que tú no eres nuestro Rey, que estás usando al cuerpo del Rey Ernesto, pero en realidad tú no eres él y no te vamos a obedecer."

La estrella dijo, a través del cuerpo de Ernesto:

"Ah, ¿no? Pues creo que sí."

E inmediatamente lanzó una onda que hizo que todos le siguieran como hipnotizados.

"Y ahora, ¡id a aplastar a ese tal Javi Cid!"

"Sí, amo" -dijeron a coro.

Cuando salimos de la cueva porque habían arreglado nuestra casa, pues vimos un par de caballeros que antes eran unos amigos míos. En realidad estaban con el Rey Ernesto, pero eran espías y me informaban de todo lo que hacía Ernesto poseído.

Pero cuando me acerqué a decirles hola y a preguntarles que cómo iba la cosa, no hicieron más que empezar a perseguirme y a decir "Cumplir las órdenes de la Gran Estrella Oscura. Atrapar a Javi Cid y a todos sus amigos."

Nosotros corrimos, pero al final nos atraparon. Cuando de repente, vino la sombra oscura otra vez y continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario